La pandemia del COVID-19 está redefiniendo la forma de actuar de la industria financiera.
Los comportamientos y las necesidades de los consumidores se han visto afectadas a raíz de la necesidad de distanciamiento físico, los nuevos esquemas de trabajo y el reajuste económico. Para Mastercard resulta imperativo monitorear estos comportamientos e identificar tendencias, para comprender lo que están viviendo, sintiendo y necesitando sus consumidores a medida que pasamos por las distintas etapas de la pandemia.
En este sentido, se desarrolló un modelo de cuatro etapas válidas para todas las partes del mundo –desde Asia, Europa y África hasta América– que ayuden a desarrollar y sustentar la estrategia y finalmente anticipar comportamientos futuros:
- Contención – cierre total de las actividades, entendimiento del problema y comienzo de los preparativos.
- Estabilización – continúan cierres, se toman medidas preventivas, se invierte en preparación y soluciones. Empiezan algunas aperturas graduales.
- Normalización – mejor entendimiento de la pandemia, tratamientos disponibles, apertura bajo nuevas reglas. Inicio de la nueva normalidad.
- Crecimiento – vacuna y regreso a situaciones similares a niveles pre-pandemia bajo las nuevas condiciones.
Para nuestros mercados en América Latina, entender los cambios en el comportamiento del consumidor, las necesidades de las pymes y la forma de actuar de los gobiernos es la clave para que las compañías se orienten en lo que ahora llamamos la Nueva normalidad.
A medida que la región se fue enfrentando a la pandemia, en Mastercard notamos una tendencia ascendente en cuanto al uso de los métodos de pago digitales y logramos en seis meses lo que tradicionalmente nos lleva tres años. El ritmo de los pagos digitales en la región latinoamericana se ha duplicado en 2020, pasando de un 20% del total de pagos, a un 49%, con un 17% de compradores que están haciendo compras online por primera vez, de acuerdo con la encuesta Pagos, comercio y vida después de la cuarentena de COVID-19, noviembre 2020.
Además, la exposición a los pagos digitales ofreció a los consumidores una nueva perspectiva en torno a la seguridad de los pagos digitales y, los mecanismos de protección contra fraudes como la autenticación, la tokenización, la inteligencia artificial y la biometría activa y pasiva.
Datos de Mastercard revelan que en la región de América Latina, el 71% de las personas respondieron que el COVID-19 los inspiró a usar los pagos sin contacto, mientras que el 78% dice que incluso si la pandemia termina, seguirán utilizando este método de pago. Además el 84% de los encuestados cree que la tecnología de pago sin contacto es una forma más limpia de realizar compras físicas, mientras que el 49% cree que es más segura que el uso de billetes y monedas.
La pandemia ha permitido la aceleración del uso de herramientas digitales en servicios financieros, dirigiéndonos hacia una economía sin efectivo. Hoy más que nunca en Mastercard buscamos encaminar nuestra estrategia hacia un objetivo claro: construir un mundo más allá del efectivo donde cada persona, cada pago y cada dispositivo esté protegido.